Manzanilla
El término Manzanilla puede significar el nombre de varias hierbas y plantas:
- manzanilla romana o manzanilla común (Chamaemelum nobile), una hierba perenne nativa de Europa;
- manzanilla alemana o manzanilla dulce (Matricaria recutita o M. chamomilla), una planta herbácea anual nativa de Europa;
- manzanilla bastarda o manzanilla de los campos (Anthemis arvensis), una hierba anual nativa de Europa;
- manzanilla de la muerte (Hippomane mancinella), un árbol americano de la familia de las euforbiáceas de enorme toxicidad;
- El nombre de algunas variedades de aceituna.
- El nombre común de la planta Santolina chamaecyparissus.
- El nombre común de la planta Achillea millefolium.
- El nombre común de la planta Anacyclus clavatus.
- El nombre común de la planta Herniaria glabra.
- El nombre común de la planta Crataegus monogyna.
- la localidad de Manzanilla, una localidad española de la provincia de Huelva;
- la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, un vino que se cría en las bodegas de la ciudad española de Sanlúcar de Barrameda
USO DE LA MANZANILLA
- Popularmente, la planta es usada contra problemas digestivos, gases intestinales, ataque de gusanos, gastritis, insomnios, reumatismo, dolores musculares, dolores en la columna y dolores ciáticos.
- El conocido "té de manzanilla" es muy usado en los cuidados con los bebés, sea para calmar los cólicas o en la higiene, limpiando las pequeñas costras de la cabeza.
- Las pequeñas y delicadas flores de manzanilla concentran potentes aceites volátiles responsables por los efectos anti-inflamatorio, antiséptico, sedante y antiespasmódico. Esos aceites actúan de dos formas; calman los músculos y nervios internos (lo que explica el uso en cólicas en los bebés y cólicos menstruales) y ejercen un efecto emoliente sobre la piel.
- El tradicional té de manzanilla es reconocido como uno relajante y tranquilizante natural, que ayuda a tratar problemas provocados por tensión nerviosa, como insomnios, dolores de cabeza, etc.
- En la cosmética, sus poderes son conocidos hace más de 4.000 años y hoy es muy utilizada en cremas y en los shampus o productos para los cabellos por su aceite esencial que es el azuleno.
- En compresas, suaviza las ojeras e hinchazón de los ojos.
- La digestión de carbohidratos, grasas y proteínas
- Como tratar la gastritis
- Como tratar la ansiedad
- Combatir el estrés con la nutrición
- El estrés puede hacer caer el cabello
La manzanilla es un vino que se cría en las bodegas de la ciudad española de Sanlúcar de Barrameda (Andalucía), bajo el control del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda.[2] Las características especiales de este vino son el resultado del proceso de crianza bajo flor a que es sometido. Es un vino muy pálido, de aroma punzante característico, ligero al paladar, seco y poco ácido, con una graduación que hasta hace unos años oscilaba entre 15,5 y 17% de alcohol en volumen. Actualmente la manzanilla tiene 15 grados de alcohol. Es el más ligero de todos los vinos del Marco de Jerez, ideal para acompañar el aperitivo.
Las variedades tradicionales de manzanilla son la manzanilla fina y la manzanilla pasada. Es, junto al vino fino, el caldo consumido por excelencia en las ferias andaluzas. Sin embargo, en los últimos años se está imponiendo en dichas fiestas el llamado rebujito, mezcla de manzanilla y Seven Up.
Etimología
Bodega en Sanlúcar de Barrameda.
- Una de ellas es la de que su nombre procede de la localidad del mismo nombre en la provincia de Huelva, situada a unos 40 km de Sevilla y a unos 48 km de Huelva: durante la conquista del Nuevo Mundo, los vinos de Manzanilla eran requeridos por soportar muy bien la travesía del océano, conservando su aroma y paladar. Los vinos de Manzanilla venían en carros hasta Sevilla y Sanlúcar de Barrameda, desde donde salían numerosas expediciones hacia el Nuevo Mundo. Los vinos almacenados en las bodegas sanluqueñas mejoraban con el tiempo, bien por el clima, bien por el sistema de conservación (criaderas y soleras) hasta convertirse en el vino autóctono que hoy es. Sin embargo Richard Ford en 1846 afirmaba que «en dicho pueblo ni se elabora ni se bebe». Además, desde época medieval, a los vinos procedentes del Condado de Niebla se les llama en Sanlúcar «rocinados».
- Otros han señalado que el nombre procede del olor o aroma a manzana (Sannino, 1925).
- También se ha afirmado que proviene de una clase de vid denominada «manzanilla», hoy desaparecida (R. Joaquín Dominguez, 1853).
- La explicación que hoy tiene mayor aceptación es a la gran similitud que existe entre su fragancia y la de la flor de la planta aromática llamada manzanilla o camomila. De acuerdo con la descripción de Esteban Boutelou (1807): «De las uvas blancas aparentes como la listan (denominación que se da en Sanlúcar a la uva palomino), pisadas en buena disposición, y exprimidas levemente, se obtienen vinos blancos sin el menor viso, que se distinguen constantemente por su olor de manzanilla, y por su fragancia exquisita que tanto aprecian los gaditanos».
La manzanilla en la literatura
Las primeras menciones escritas, donde aparece ya el vino descrito con este nombre se localizan en las últimas décadas del siglo XVIII, en algunos sainetes de Juan Ignacio González del Castillo (1763-1800) y en un documento oficial perteneciente a un cabildo del Ayuntamiento de Cádiz fechado el 31 de mayo de 1781. Además de los aludidos sainetes, son muchas las obras literarias que citan la manzanilla; por lo general asociándola con la fiesta y el jolgorio.Prosper Mérimée menciona por primera vez en un texto francés el hispanismo «manzanilla» en su novela Carmen (1845).[3] En la ópera homónima de Georges Bizet, vuelve a mencionarse el caldo sanluqueño en la famosa seguidilla Près des remparts de Séville.[4]
Antonio García Gutiérrez lo cita en Los hijos del tío Tronera (1849), sainete que parodia su celebérrimo drama El trovador.[5] Los hermanos Manuel y Antonio Machado, también elogian la manzanilla en varios de sus poemas.[6]
Sin embargo no sólo grandes nombres de la literatura han tomado la manzanilla como motivo de su obra. Dentro de la literatura popular andaluza existen coplas y proverbios relativos al vino sanluqueño, como ilustran los siguientes ejemplos:
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- A Roma se va por bulas,
- por tabaco a Gibraltar,
- por manzanilla a Sanlúcar,
- y a Cádiz se va por sal.
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- De Rota, la tintilla; de Sanlúcar, la manzanilla.
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- De Rota, la tintilla; de Sanlúcar, la manzanilla; y de Jerez, el que rey de los vinos es.
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- La manzanilla de Sanlúcar y Los Puertos alegra a los vivos y resucita a los muertos.[
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